Seguramente
en algún momento habrá escuchado el lema lo barato sale caro,
En fines
concretos se resume en una simple oración la calidad versus economía, el haber
adquirido un bien o un servicio por un precio que se encuentre por debajo del
costo promedio del mercado, eso deriva en un ahorro aparente que llevan consigo
repercusiones que al final son mucho más altas que el haber adquirido un bien o
un servicio de calidad
Tomemos el siguiente ejemplo:
· El calzado de la mala calidad tiene una vida más
corta, si estos se continúan comprando para reemplazo y se observa la línea de
vida con respecto a unos de buena calidad se termina pagando más del costo de
uno zapatos de mejor calidad
· El calzado no cumple con estándares y por
consecuencia lastiman el pie y el usuario termina acudiendo con un médico
especialista.
Unos zapatos
de mala calidad, además de romperse o dañarse antes de tiempo tienen como
consecuencias efectos en el pie, debido a mala pisada por el tipo de suela,
esto a su vez representa gastos adicionales, y al final se termina pagando más
por el costo y sin haber obtenido el beneficio y la comodidad por el producto.
De la misma
manera ocurre con los servicios, en el caso de la instalación de equipos existen
elementos que no son visibles a la vista del cliente:
· La asesoría, conlleva a la revisión de
las áreas a instalar, en ese punto se determina el lugar de instalación el tipo
de equipo y el tipo de alimentación eléctrica que requiera
· Proceso de instalación, al ser realizado
por un profesional este se evoca a seguir los procesos para garantizar la máxima
funcionalidad y asegurar la máxima vida del equipo y su circuito
· Garantía, ese es un punto que diferencia de manera abrupta el servicio profesional a uno de menor costo, un prestador de servicios toma en cuenta que siempre existen las posibilidades de fallas o descomposturas.
Más allá de
la cuestión estética (sin restarle importancia), para determinar el costo real
de un servicio profesional contra un que está por debajo del mercado, se
consideran también factores de riesgo eléctrico tales como:
Riesgo exponencial
a una falla eléctrica.
Riesgo de
incendio
Riesgo a
daño patrimonial
El contar
con una idea de las instalaciones y aventurarse a realizarlas desconociendo
temas como distribuciones de carga, calibres y tipos de cable, tipos de empate
entre muchos otros, no solo se limita a aumentar posibilidades de fallas, sino también
a riesgos a los equipos y la integridad física de los usuarios
Al igual que
la instalación de equipos de climatización omitiendo pasos para culminar la instalación
en menor tiempo posible, con la consecuencia de dejar un equipo con:
Mayor consumo
eléctrico
Menor tiempo
de vida
Menor capacidad
de enfriamiento
Sin contar
la disponibilidad de acudir para cualquier reclamo, garantía, o dudas.
Si determina
los tipos de servicios de calidad con respecto a los que se encuentran por
debajo del precio del mercado, en una línea de tiempo se podrá corroborar el
gasto real contra el gasto aparente que ha realizado.

